¿Qué estás pasando ahora mismo?

Glennys Hyland   -  

Si tienes estos tres elementos en tu vida, entonces estás bien.

Esto es lo que Dios me dijo, recientemente, cuando estaba pasando por una situación que me traía preocupación, ansiedad y miedo.

Él me reveló estos tres elementos extremadamente importantes que necesitamos tener.

1-La mente de Cristo

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2

 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Filipenses 4:6-8

 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. 2 Corintios 10:5

El enemigo golpea nuestra mente en casi todo momento con pensamientos feos, desalentadores, destructivos e impíos, pensamientos que son contrarios a la Palabra de Dios. Su propósito es hacer fortalezas que nos controlen y nos aprisionen en nuestra propia mente.

What controls our mind, controls our life!

Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer. Romanos 1:28

Nuestra mente necesita el casco de la salvación ahora más que nunca. Necesitamos aprender a reemplazar nuestros pensamientos por los de Dios a través de Su Palabra. Esto significa estudiar, meditar, confesar y memorizar la Palabra de Dios diariamente. Si nos negamos a hacer esto, entonces permitimos que pensamientos impíos, mentirosos y engañosos residan en nuestra mente y nos controlen.


2- El Corazón de Dios

Al leer la Palabra, descubro quién es Dios, Su carácter y Su amor y compasión por los perdidos.

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4:8-10

El amor es la naturaleza misma de Dios. Su corazón está lleno de compasión. Un corazón perdonador. Su amor por los perdidos es evidente en Su palabra.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3;16

Dios no quiere que NADIE perezca, sino que TODOS tengamos vida eterna. Él es un Dios que perdona.

Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en amor y verdad. Salmo 86:15

El proceso de renovar nuestra mente crea en nosotros un corazón misericordioso y clemente, lento para la ira y lleno de amor y fidelidad- como el corazón de Dios.

Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo. Proverbios 23:7

Tener el corazón de Dios es estar lleno de compasión, amarnos no sólo los unos a los otros, sino amar a los perdidos. Nuestra gran comisión no es solo crecer en número, sino hacer discípulos, enseñándoles la palabra de Dios. Esto es lo que significa ser pescadores de hombres. ¡Este es el corazón de Dios- almas!


3- La Ayuda del Espiritu Santo

Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo”. El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu. Juan 3:5-8

Necesitamos nacer de nuevo (recibir el regalo de la salvación a través de Jesucristo) para que el Espíritu de Dios venga sobre nosotros y nos llene.

Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4

Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. Juan 14:25-26

¡El Espíritu Santo desarrolla nuestro carácter!

Juan el Bautista dijo:

Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Mateo 3:11

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:

—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.  Mateo 28:18-20

Jesús nos mandó a hacer DISCÍPULOS enseñando su palabra, y también prometió estar con nosotros mientras hacemos esto. Ascendió al cielo pero no nos dejó huérfanos. Él nos dejó el Espíritu Santo, y el propósito de esto, según las escrituras, es estar equipados para tener audacia, poder y fuego para compartir el evangelio, las buenas nuevas y llevar almas al Reino de Dios.

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Hechos 2:1-4

Ser lleno del Espíritu Santo significa estar equipado, estar listo. Para los apóstoles era sumamente importante que quienes recibían la palabra de Dios también fueran llenos del Espíritu Santo.

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que los samaritanos habían aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. Estos, al llegar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos, y ellos recibieron el Espíritu Santo. Hechos 8:14-17

Dios envió a Ananías a imponerle las manos a Saulo, para que recobrara la vista y fuera lleno del Espíritu Santo.

Ananías se fue y, cuando llegó a la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». Hechos 9:17

El Espíritu Santo nos enseña y nos recuerda todas las cosas. Él nos da entendimiento de las escrituras. Él nos revela toda la verdad e incluso las cosas por venir. Él nos fortalece y nos da valor. Él es el “Ayudador” que necesitamos aquí en la tierra.

Quiero todo lo que Dios tiene para mí. He experimentado el poder, la audacia y el fuego que me ha dado el bautismo del Espíritu Santo- con la evidencia de hablar en lenguas. No solo le pido al Espíritu Santo que me ayude, sino que oro, hablo y siempre canto en el espíritu, especialmente cuando estoy en una batalla en mi vida.

Renovar nuestra mente a través de la palabra de Dios, nos da el corazón de Dios, pero necesitamos que el Espíritu Santo nos dé la sabiduría y el entendimiento de las escrituras, y entonces vemos los frutos del Espíritu en nosotros. ¡Uno de esos frutos del Espíritu es el AMOR!

Todo vuelve al amor que es el corazón de Dios. Somos salvos, redimidos, bendecidos, sanados y santificados por el amor de Dios por nosotros, sus hijos.


Ruego que esto te bendiga y aliente tu fe, como lo hizo conmigo. Me refrescó el corazón y el alma saber que:

1- Tengo que renovar mi mente diariamente con la palabra de Dios.

2- Se me ordena traer almas al reino de Dios.

3- Estoy equipada, llena de audacia, poder y fuego..